Violenta represión pretende acallar movilizaciones en las poblaciones.

A pesar de que los afectados por Transantiago nos hemos manifestado de manera pacífica, con consignas coherentes con el sufrimiento de la población y las deficiencias del nuevo sistema de transportes, la autoridad no ha escatimado esfuerzos para intentar acallarnos. Ya en Las Condes los provocadores uniformados se pasearon en medio de las manifestaciones con bombas lacrimógenas en las manos, sin pensar en las mujeres y niños (incluso minusválidos) que allí se encontraban.



Ayer le correspondió a la coordinadora de usuarios de Estación Central – Maipú – Cerrillos, quienes se reunieron en Las Rejas con Alameda, lugar donde bastaba con el personal ya apostado para dirigir el tránsito. El apoyo de la población se hizo sentir, y fuimos decenas las personas que, de manera pacífica, nos manifestamos para lograr llamar la atención de la autoridad, sin embargo, dicha atención se materializó en una desproporcionada cantidad de “efectivos” de fuerzas especiales de carabineros, quienes actuaron de manera selectiva, aprehendiendo a todo aquel que levantó alguna pancarta para hacer ver su descontento.

No cabe duda que se trató de detenciones ilegales, por cuanto todos los detenidos fueron apresados en la vereda de la ya mencionada esquina. Hasta el lugar se apersonó el concejal de Estación Central y reconocido abogado de DD.HH. Hugo Gutiérrez, constatando los hechos y poniéndose a disposición de los afectados para iniciar acciones legales que defiendan sus derechos.

En otro lugar, en la comuna de Santiago, cientos fueron las personas, habitantes de la novena agrupación, las que se manifestaron contra el Transantiago. Fueron los oficiales de carabineros los que plantearon la posibilidad de mantener la manifestación hasta las 22:00 hrs. Sin embargo, antes de dicho horario actuaron de manera torpe e ineficaz, con carros lanza aguas y detención selectiva, agrediendo de manera inusitada, abusando del poder que les confiere el uniforme que entre todos pagamos y golpeando incluso a niños que acompañaban a sus madres y familiares en tan legítima protesta.

Con todo, y a pesar de los agravios, se fortaleció la idea de luchas hasta las últimas consecuencias para lograr un transporte digno para todos. Es el compromiso de los usuarios, de los ciudadanos, de los trabajadores. No nos amilanarán los actos represivos, seguiremos luchando pues sabemos que se trata de una pelea de largo aliento y, los que nos organizamos en los CdU, estamos dispuestos a llegar hasta el final.





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