
Le hice la cruz al metro, pienso, más que al metro es a la sensación de ahogo constante, sentir el aire caliente en todo mi cuerpo sin una gota de oxígeno refrescante, me asfixia, la multitud, me asfixia el sobajeo en mis nalgas de algún calenturiento macho, a no ser que sea joven, bello y esbelto y mantenga su frente en alto y la cordura dura, pero los pelafustanes que se acercan a las damiselas desprotegidas son parecidos a las pelafustanas que se acercan a los jóvenes desprotegidos, a sobajear su rabia, su frustración, sus eyaculaciones precoces, tardías, de mierda, que me importa a mi sus razones, quiero estar tranquila en mi metro cuadrado.
Le hice la cruz al metro antes que me pongan la cruz a mi, QPD., antes que me arrastre la multitud y no sepa cómo reptar entremedio de millones de piernas transpiradas, antes que la respiración caliente de todas las bocas del metro se metan entre mis aullidos de socorro. Le hice la cruz al metro como se la hice a Franklin, nunca me ha tocado, pero, de sólo ver sus noches oscurecerse como focos hambrientos, voraces esperando una víctima, me aterra el terror de ese segundo en el que podría encontrarme ahí, bajo alguna extraña circunstancia. Le hice la cruz al metro, no al transtortuga porque no puedo andar a pie a mi trabajo sino lo haría, pero, en éstos momentos me encuentro dilucidando que es mejor para mí, si el taco de los autos, el taco de los transeúntes en la calle, (el metro no lo cuento), o quedarme en mi casa encerrada y ver a través de la pantalla somnífera e inofensiva, ¡cómo los pobres santiaguinos soportan estoicamente esta wea de mierda!, ¡qué se les ocurrió como siempre a aquellos que (multipliquen $1000 por la cantidad de chilenos que cargamos la tarjetita) por la puta que ganan plata a costa de nosotros, los weones de siempre!. Podríamos dejar de pagar toda la semana, podríamos dejar de tomar la micro toda la semana, podríamos dejar de tomar el metro toda la semana. Quizá la semana se despeje y estos c...... sepan que no somos tan w....., y que estamos dispuestos a pelear por un metro cuadrado en paz.
Le hice la cruz al metro antes que me pongan la cruz a mi, QPD., antes que me arrastre la multitud y no sepa cómo reptar entremedio de millones de piernas transpiradas, antes que la respiración caliente de todas las bocas del metro se metan entre mis aullidos de socorro. Le hice la cruz al metro como se la hice a Franklin, nunca me ha tocado, pero, de sólo ver sus noches oscurecerse como focos hambrientos, voraces esperando una víctima, me aterra el terror de ese segundo en el que podría encontrarme ahí, bajo alguna extraña circunstancia. Le hice la cruz al metro, no al transtortuga porque no puedo andar a pie a mi trabajo sino lo haría, pero, en éstos momentos me encuentro dilucidando que es mejor para mí, si el taco de los autos, el taco de los transeúntes en la calle, (el metro no lo cuento), o quedarme en mi casa encerrada y ver a través de la pantalla somnífera e inofensiva, ¡cómo los pobres santiaguinos soportan estoicamente esta wea de mierda!, ¡qué se les ocurrió como siempre a aquellos que (multipliquen $1000 por la cantidad de chilenos que cargamos la tarjetita) por la puta que ganan plata a costa de nosotros, los weones de siempre!. Podríamos dejar de pagar toda la semana, podríamos dejar de tomar la micro toda la semana, podríamos dejar de tomar el metro toda la semana. Quizá la semana se despeje y estos c...... sepan que no somos tan w....., y que estamos dispuestos a pelear por un metro cuadrado en paz.
Dilcia
3 comentarios:
Buena!!esa son mujeres audaces que defienden su espacio social y todos sus espacios...
q1uiero ver obreros peinaditos como los de antes... ahora salen todos chascones de las fauses del transporte publico en santiago
BOCINAZO x TRANSANTIAGO
Miércoles 28-03-2007
8.00 AM a 10.00 AM
Toque su bocina el miércoles 28 de marzo de 8 a 10 de la mañana y adhiérase a los reclamos de millones de Santiaguinos que sufren día a día con el Transantiago.
Por favor re-envié este aviso.
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